Una mujer de unos 40 años se enfrentaba a uno de los momentos más difíciles de su vida. Le habían diagnosticado un tipo agresivo de cáncer de mama y se había sometido a un riguroso tratamiento de quimioterapia. Sin embargo, empezó a sentirse inusualmente fatigada y débil. Tareas sencillas que antes realizaba sin esfuerzo ahora le parecían abrumadoras. No podía librarse de los calambres musculares persistentes que habían empezado a atormentarle las piernas y le causaban un malestar considerable.
Los análisis de sangre revelaron una caída significativa de sus niveles de potasio, una afección conocida como hipocalemia. El potasio, un electrolito esencial, desempeña un papel crucial en la función muscular y nerviosa, incluida la regulación del ritmo cardíaco. La quimioterapia había alterado inadvertidamente el equilibrio, lo que provocó una caída de sus niveles de potasio, un efecto secundario potencialmente grave pero manejable.
Para resolver los síntomas, se ajustó su plan de tratamiento y se le recetaron suplementos de potasio para restablecer el equilibrio electrolítico. Además, se le recomendó que mantuviera una dieta equilibrada que incluyera alimentos ricos en potasio, como plátanos, patatas y verduras de hoja verde, y que se asegurara de consumir suficiente líquido para una hidratación adecuada.
¿Qué son los electrolitos?
Los electrolitos, como el sodio, el potasio y el calcio, son moléculas que llevan una carga eléctrica y son esenciales para diversos procesos fisiológicos del cuerpo. Los electrolitos se encuentran disueltos en los fluidos corporales, como la sangre y los fluidos celulares, y desempeñan un papel crucial en el mantenimiento del funcionamiento adecuado de las células, los impulsos nerviosos, las contracciones musculares y el equilibrio de los fluidos.
- Regula los niveles de líquidos en tu plasma sanguíneo y en tu cuerpo.
- Mantenga el pH (ácido/alcalino) de su sangre en el rango normal (7.35-7.45, ligeramente alcalino).
- Permitir las contracciones musculares, incluidos los latidos del corazón.
- Transmite señales nerviosas desde el corazón, los músculos y las células nerviosas a otras células.
- Ayuda a la coagulación de la sangre.
- Ayuda a construir tejido nuevo.
¿Cómo afecta el cáncer a mis electrolitos?
Los tratamientos contra el cáncer pueden alterar estos equilibrios electrolíticos de varias maneras:
- QuimioterapiaMuchos medicamentos de quimioterapia pueden tener efectos tóxicos en los riñones, que son los responsables de regular los niveles de electrolitos en el cuerpo. El daño a los riñones puede afectar su capacidad para excretar y retener adecuadamente los electrolitos, lo que provoca desequilibrios.
- Terapia de radiación. La radioterapia, en particular cuando se utiliza cerca de órganos vitales como los riñones o las glándulas salivales, puede dañar estas estructuras, lo que puede interferir en sus funciones de regulación de electrolitos.
- Náuseas y vómitos. Las náuseas y los vómitos inducidos por la quimioterapia pueden provocar una pérdida excesiva de líquidos, lo que puede alterar el equilibrio de electrolitos en el cuerpo. Los vómitos frecuentes pueden provocar la pérdida de potasio, sodio y cloruro, lo que provoca desequilibrios.
- Diarrea. Ciertos tratamientos contra el cáncer, como la quimioterapia y la radioterapia, pueden irritar el tracto gastrointestinal y provocar diarrea. La diarrea prolongada o intensa puede provocar la pérdida de electrolitos, en particular potasio y sodio, que son vitales para el funcionamiento normal de las células.
- Deshidración. Puede sufrir deshidratación debido a una ingesta reducida de líquidos, fiebre o una mayor pérdida de líquidos a causa de tratamientos como la radioterapia. La deshidratación puede alterar el equilibrio electrolítico al concentrar los niveles de electrolitos en la sangre.
- Medicamentos Algunos medicamentos utilizados para abordar los efectos secundarios pueden afectar directamente los niveles de electrolitos o interactuar con otros medicamentos de manera que alteren el equilibrio electrolítico.
- Cambios nutricionales. Los tratamientos contra el cáncer pueden afectar el apetito y la capacidad para comer y digerir los alimentos. La desnutrición puede afectar los niveles de electrolitos, ya que es posible que no reciba un aporte adecuado de minerales esenciales a través de la dieta.
Para asegurarse de tener suficientes electrolitos, manténgase hidratado y coma alimentos ricos en electrolitos, como espinacas, pavo, papas, frijoles, aguacates, naranjas, soja (edamame), fresas y plátanos.
Con excepción del sodio* Es poco probable que tenga una cantidad excesiva de electrolitos en su cuerpo solo por su dieta (el riesgo puede ser mayor si sus riñones no funcionan bien). Sin embargo, los suplementos pueden causar problemas (por ejemplo, demasiado calcio puede aumentar el riesgo de cálculos renales), por lo que siempre consulte con su médico antes de comenzar a tomarlos.
*Los alimentos procesados y las comidas de restaurantes pueden tener un contenido muy alto de sodio.
| Nombre Símbolo/Carga |
Rango normal* | Notas |
|---|---|---|
| Sodio sodio+ Hiponatremia Hipernatremia |
135 - 145 |
Las personas mayores con enfermedades crónicas que tienen niveles bajos de sodio tendrán más síntomas que las personas más jóvenes y sanas con el mismo nivel bajo de sodio. |
|
Cloruro Cl- |
96 - 106 |
Puede no presentar síntomas a menos que los cambios de nivel sean graves. Dado que está estrechamente relacionado con el sodio, algunas personas presentan síntomas de hiponatremia (niveles bajos de sodio en la sangre). |
|
El potasio K+ |
3.5 - 5.5 |
Trabaja con el sodio para mantener el equilibrio hídrico y el equilibrio ácido/base. Con el calcio, regula la actividad nerviosa y muscular. |
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Magnesio Mg+2 |
1.7 - 2.2 |
Principalmente en los huesos, con aproximadamente un 1% en Fluido extracelular (líquido corporal fuera de las células). Importante para las reacciones enzimáticas. |
|
El calcio Ca+2 |
8.5 - 10.2 |
El 99 % se encuentra en los dientes y los huesos. El calcio en la sangre está ionizado (tiene una carga eléctrica) y ayuda a regular la función celular, la frecuencia cardíaca y la coagulación sanguínea. El cuerpo necesita vitamina D para absorber el calcio. (El rango de niveles de calcio ionizado es de 4.7 a 5.28). |
|
Fosfato/Fósforo PO4- |
2.5-4.5 |
Los análisis de sangre miden el fosfato inorgánico. Aproximadamente el 85 % se encuentra en los huesos y la mayor parte del resto se encuentra dentro de las células. El fosfato ayuda a formar y reparar los huesos y los dientes, almacena energía, contrae los músculos y permite el funcionamiento de los nervios. El cuerpo necesita vitamina D para absorber el fósforo. |
*Los rangos pueden variar según el laboratorio.
Electrolitos que debes conocer
Sodio (sal)
Bajo en sodio, también llamado hiponatremia, hace que el agua entre en las células. El sodio alto, o hiperLa natremia hace que el líquido salga de las células. Cuando cualquiera de estas cosas sucede en las células cerebrales, puede causar cambios de personalidad, dolor de cabeza, confusión y letargo. Si la caída de sodio es grave, puede provocar convulsiones, coma y muerte. Un síntoma clave de la hipernatremia es la sed.
Cloruro
Bajo contenido de cloruro (hipoLa cloremia puede deberse a vómitos excesivos, succión del contenido del estómago o medicamentos diuréticos de “asa”, que se usan a menudo para tratar la retención de líquidos causada por problemas cardíacos o renales o presión arterial alta. Los niveles altos de cloruro (hiperLa cloremia a menudo es resultado de diarrea o enfermedad renal.
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Potasio
Bajo nivel de potasio (hipoLa calemia (potasemia) puede no causar síntomas, pero puede afectar la forma en que el cuerpo almacena el glucógeno (la fuente de energía de los músculos) o causar ritmos cardíacos anormales. Un nivel inferior a 3 miliequivalentes por litro (mEq/L) puede causar debilidad muscular, espasmos, calambres, parálisis y problemas respiratorios. Si continúa, pueden presentarse problemas renales. El potasio alto (hiperLa calemia puede no causar síntomas, aunque puede experimentar debilidad muscular o ritmos cardíacos anormales. Si el nivel sube demasiado, el corazón puede dejar de latir.
Calcio
Bajo nivel de calcio (hipoLa calcemia puede no causar síntomas, pero los niveles crónicamente bajos pueden causar cambios en la piel, las uñas y el cabello, infecciones por hongos y cataratas. A medida que los niveles bajan, pueden aparecer irritabilidad muscular y calambres (particularmente en las piernas y la espalda). El calcio por debajo de 7 miligramos por decilitro (mg/dL) causa cambios en los reflejos (hiperreflexia), espasmos musculares, espasmos de la laringe (caja de la voz) y convulsiones. Altos niveles de calcio (hiperLa calcemia puede no causar síntomas. A medida que aumenta el calcio, pueden aparecer estreñimiento, pérdida de apetito, náuseas, vómitos, dolor abdominal, síntomas neuromusculares y obstrucción intestinal.íleo) puede producirse. Por encima de 12 mg/dl, se producen cambios emocionales, confusión, delirio y estupor. Por encima de 18 mg/dl, puede producir shock, insuficiencia renal y muerte. La hipercalcemia persistente o grave puede dañar los riñones y causar problemas cardíacos, incluidos cambios en el ritmo y ataques cardíacos.
Magnesio
Bajo contenido de magnesio (hipoLa magnesio (magnesemia) puede causar síntomas similares a los niveles bajos de potasio o calcio. Un nivel extremadamente bajo puede ser potencialmente mortal. El magnesio alto (hiperLa magnesio puede causar presión arterial baja, problemas respiratorios (respiración lenta e ineficaz) y problemas cardíacos (paro cardíaco).
Fosfato/Fósforo
Bajo contenido de fosfato (hipoLa fosfatemia puede causar debilidad muscular, insuficiencia respiratoria, insuficiencia cardíaca, convulsiones y coma. Puede ser causada por una nutrición muy deficiente, ciertos medicamentos diuréticos, diabetes, etc. cetoacidosis (CAD), alcoholismo y quemaduras graves. La CAD es una complicación grave de la diabetes en la que las células queman grasa en lugar de glucosa. Esto crea cetonas, que ingresan a la sangre y la vuelven ácida. La sangre normal es ligeramente alcalina. Los niveles altos de fosfatos (hiperLa fosfatemia puede no causar síntomas. Puede deberse a síndrome de lisis tumoral, infección grave, enfermedad renal crónica, trastorno de la glándula paratiroidea o acidosis (pH de la sangre más ácido de lo normal).